Ninguno salió a guardarse nada, sólo a pensar en el arco de enfrente desde el inicio y a lastimarse por las bandas, con apertura de juego y el balón al ras del piso. En diez minutos, España y Portugal tuvieron la chance de abrir el marcador. Primero fue "La Furia", con un remate de David Villa que tapó Eduardo. En la réplica fue Portugal, aunque no tan clara, y con la oportunidad viva por los desaciertos de la defensa española.
En el medio de la cancha no había peajes, porque ninguno priorizó la marca, y así, el 0-0 pendía de un hilo. Hasta ahí, la presencia de Cristiano Ronaldo solo se notaba por su postura a la hora de pegarle a los tiros libres, mientras que Iniesta, por el lado español, era el motor móvil que generaba el juego.
De todas formas, la mejor oportunidad para los lusos partió de los pies de su figura, con un potente tiro libre que se le movió a Iker Casillas y ningún portugués pudo aprovechar el rebote.
La intensidad del partido fue cayendo con el correr de los minutos. Ambos equipos fluctuaron entre atacar y contrarrestar los embates del rival, por lo que el juego pasó a ser más cortado y con pocas llegadas de gol. El remate de media distancia era el arma preferida de los dos.
En el complemento mantuvieron la misma idea que al final de la primera etapa. A los siete lo tuvo Portugal, quien aprovechó una corrida de Hugo Almeida. El delantero quiso tirar un centro raso para Ronaldo, la pelota rozó en Carles Puyol y casi se mete por sobre el cuerpo de Casillas que nada podía hacer.
España entró en desconcierto y Portugal manejaba la pelota a su antojo. Tal es así, que a la hora de defender, "La Furia" plantaba cinco hombres más el arquero en su propia área.
Pero en ataque, España es otra cosa. Así lo tuvo dos veces. entre los 10 y lo 15 minutos. Primero fue con un cabezazo a quemarropa de Fernando Llorente, ingresado por Torres, que Eduardo tapó magistralmente.
Después, avisó David Villa con un remate de afuera del área, pero a los 17, el gran goleador español tuvo su revancha. Recibió un pase en cortada de Iniesta, en el camino la rozó con el taco Llorente y el “Guaje” aprovechó para facturar el 1-0. A la hora de recibir el pase, Villa estaba un paso adelantado.
Con la diferencia a favor, España reguló el juego, ante un opaco Portugal, que se quedó sin ideas y sin juego necesario para ir a empatar el partido. Dependió mucho de un ausente Ronaldo, que nunca se mostró comprometido como lo exigía el partido.
En el final del partido, los lusitanos intentaron ir, claro, sin un patrón de juego que fortalezca esa idea de empatar el encuentro. Así, la victoria se le facilitó a España, que con un poco de juego, pero con mucho esfuerzo y compromiso, se quedó con un choque clave para sus aspiraciones.
Portugal, un vez más, se fue de un Mundial con la ingratitud. También le faltó juego, pero sobre todo, la responsabilidad de su figura, que cayó en el exitismo del fútbol y se ahogó en su propia espuma.
Ahora "La Furia" va por Paraguay con los aires ensalzados de favoritismo, aunque en el Mundial de las sorpresas, cada cruce es una historia donde el final es digno de supervivencia, y ahí, los sudamericanos pueden tejer su propia leyenda.
Síntesis del partido:
España: Iker Casillas (5); Sergio Ramos (6), Gerard Piqué (6), Carles Puyol (7), Joan Capdevilla (5); Xavi (6), Sergio Busquets (6), Xabi Alonso (5); Andrés Iniesta (6)), Fernando Torres (4), David Villa (8). DT: Vicente Del Bosque.
Portugal: Eduardo (7); Ricardo Costa (4), Ricardo Carvalho (5), Bruno Alves (6), Fabio Coentrao (6); Tiago (5), Raul Meireles (5), Pepe (5), Simao Sabrosa (5), Hugo Almeida (6), Cristiano Ronaldo (3). DT: Carlos Queiroz.
Gol: 17' ST Villa (E)
Amonestados: 28’ ST Xabi Alonso (E), 34’ ST Tiago (P)
Expulsado: 43' ST Costa (P)
Cambios: 13' ST Danny por Almeida (P) y Fernando Llorente por Torres (E), 42' ST Pedro por Villa (E)
Árbitro: Héctor Baldassi (Argentina). Cancha: Estadio Green Point (Ciudad del Cabo)
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